como tú.

Así es mi vida,
piedra,
como tú;

como tú,
piedra pequeña;
como tú,
piedra ligera;
como tú,
canto que ruedas por las calzadas
y por las veredas;

como tú,
guijarro humilde de las carreteras como tú,
que en días de tormenta
te hundes en el cieno de la tierra
y luego centellas bajo los cascos
y bajo las ruedas;

como tú,
que no has servido para ser ni piedra de una Lonja,
ni piedra de una Audiencia,
ni piedra de un Palacio,
ni piedra de una Iglesia;

como tú,
piedra aventurera;
como tú,
que, tal vez, estás hecha sólo para una honda,
piedra pequeña
y ligera ...

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